EXPERIMENTOS DE VIAJES EN EL TIEMPO
por Angel Rodríguez Alvarez
EL GENERAL HANS KAMMLER Y LA CAMPANA NAZI:
El final de la Segunda Guerra Mundial era ya seguro, con la derrota absoluta de los alemanes y del III REICH. Los rusos estaban a punto de llegar, y se hacía necesario poner a buen recaudo los proyectos científicos que se estaban intentado desarrollar, algunos de ellos en fase ya muy avanzada. Había que hacer lo imposible por evitar que todo ese material y esos proyectos cayesen en manos de los aliados.
Se dio la orden de destruir cuanto no fuese posible trasladar, aunque mucho de ese material se puso a salvo, si bien nadie es capaz de asegurar a qué lugar o lugares se trasladó toda esa tecnología y los planos y manuales de los que se iban a desarrollar en un futuro más o menos lejano. La documentación era ingente, y si bien mucha de ella se hizo desaparecer, los aliados pudieron hacerse con un botín de más de un millón de inventos, muchos de los cuales hoy día aún están a la espera de ponerse en marcha. Los medios y la tecnología necesaria para desarrollarlos aun no estaba disponible en los años a los que hacemos referencia, sino que se verían convertidos en una realidad a muchos años vista. Proyectos muchos de ellos a desarrollar en un futuro de más de 30 años después de la Segunda Guerra Mundial.
La estrella de estos avances aeronáuticos nazis, (y de otros campos) es un aparato que superaba a todos los demás, y que se mueve entre la realidad y la leyenda. Si realmente era algo como lo que se describe, es difícil aceptar que haya podido existir, (y que exista) algo así. Estamos hablando de una mezcla de aeronave y de máquina del tiempo, llamado Die Glocke, o La Campana, que ha suscitado multitud de controversias y cuya existencia sólo se comenta pero que jamás ha podido demostrarse.
Al frente de todos los proyectos altamente avanzados, o Wunderwafen (armas maravillosas) estaba un ingeniero, un General de las SS, (General Dr. Hans Friedrich Karl Franz Kammler) que, al igual que todas esas armas ha pasado a la leyenda, pues jamás nadie ha conseguido saber cuál ha sido su paradero, a partir de esos últimos días de la contienda.
Se le atribuyen al menos cuatro tipos diferentes de muerte, cuatro posibilidades de la forma en que pudo haber ocurrido.
-
Dicen que se suicidó con una cápsula de cianuro, el 7 de mayo de 1945.
-
También se dice que se pegó un tiro en la cabeza el 9 de mayo de 1945.
-
Que le pidió a su ayudante Zeuner que le disparase un tiro.
-
Y que los soviéticos lo ejecutaron junto con 200 soldados de las SS.
Todo lo cual pone en duda que alguna de ellas sea real, pues parece que hay gran interés en hacerlo desaparecer. No falta quien dice, y esta sería la versión más cercana a la realidad, que hizo un pacto con los aliados, con los americanos, para entregarse y que su vida fuera preservada a cambio de la documentación sobre la Campana y del propio aparato en sí. Acabarían en la base de Wrigth Patterson. ¿Qué hace sospechar esto?.
Esto ocurrió con muchos científicos nazis, que se entregaron o fueron reclutados por los Estados Unidos, bajo la Operación Paperclip, para que pudieran seguir con sus trabajos, pero ya trabajando para los estadounidenses.
Existe un suceso que hace sospechar que en el caso de Hans Kammler sucedió así, pues en 1965, en Kecksburg, Pensilvania, se estrelló un OVNI o aeronave que tenía la configuración con la que siempre se describió a la campana nazi. Su misma forma y características generales.
Una vez que se estrelló aparecieron militares como cucarachas, que acordonaron la zona, impidieron el acceso de periodistas y curiosos y cargaron el aparato en una camión-plataforma para ser trasladado, presumiblemente a una base militar, como decíamos posiblemente Wrigth Patterson.
Todo queda sumido en un mar de dudas. Nada hay demostrado, como ocurre con estos temas, sobre los que cae un velo de secretismo que hace imposible poder saber cuál es la verdad y sobre todo cuál es el alcance de todos estos proyectos y en qué medida su desarrollo puede afectarnos a todos. Estos proyectos han caído en las peores y más siniestras manos en las que podían caer: rusos y americanos.
Se dice de la Campana que era una máquina anti-gravedad que se estaba probando bajo la dirección de Hans Kammler y con un elenco de científicos en numero elevado y muy variado. Estos científicos debían morir asesinados, para evitar que diesen noticias sobre la citada máquina si caían en manos aliadas, y el encargado de su eliminación era Kammler, quien, al parecer, no cumplió la orden, (aunque 60 científicos fueron asesinados por Jakob Sporremberg y enterrados en una fosa común), por lo que Hans se convirtió en objetivo de búsqueda para su ejecución por parte de los nazis. ¿Lo consiguieron?. ¿Se puso a salvo Kammler, burlando a sus perseguidores?. ¿Entregó la máquina y abundante documentación a los estadounidenses?. ¿Llegó a funcionar la Campana como una aeronave y además como una máquina del tiempo?. ¿Hasta dónde se ha llegado con esta máquina?. Son muchas las preguntas, pero muy pocas las respuestas. Si alguna vez hubo un férreo secreto sobre algo, ese algo es la Campana.
En el afán de desviar la atención sobre este proyecto de La Campana, se dice que quien lo dio a conocer de manera más popular, Nick Cook, ideó tal historia después de ver una campana en Berlín, durante un viaje realizado a la capital alemana, lo cual me parece una explicación poco convincente, pues campanas las hay en muchísimas poblaciones, y si a la Campana nazi se le llamó así fue por su parecido a una campana, como esta o como cualquier otra. Además ya había hablado y escrito sobre esto Igor Witkowski en Prawda o Wunderwaffen, (La verdad sobre las armas Maravillosas).
De todas las armas desarrolladas por los alemanes en los difíciles años de la Segunda Guerra Mundial, La Campana es, con todo, la más misteriosa y supondría no sólo el logro de una aeronave de diseño fuera de lo común, nada convencional y de tecnología muy superior a la existente en esos tiempos, sino la incursión en un campo que hasta hace muy poco era rechazado como posible por los científicos, y que sería el viaje en el tiempo, con la posibilidad de trasladarse tanto al pasado como al futuro. Otros creen que Die Glocke iba más allá y representaba la posibilidad de realizar incursiones en otros planos dimensionales.
El secreto es tremendo en torno a este tema. Siempre se dice de La Campana que se trata de elucubraciones sin sentido, propagadas por los teóricos de la conspiración.
Pero si en Kegsburg realmente se vio la caída de un aparato con las mismas características de La Campana, habrá que sospechar, (aunque sólo sea sospechar), que Die Glocke existe, aunque sea como una aeronave sin posibilidades de viajar en el tiempo ni cruzar a otras dimensiones.
El tema es apasionante. Pero muy complejo.
PROYECTO FILADELFIA:
Desde los inicios de la Era Moderna de la Ufología se viene hablando de manera insistente sobre un supuesto experimento clasificado como Alto Secreto y realizado por la Marina estadounidense en el año de 1943.
Este experimento estaría relacionado con la tecnología de la compresión del espacio-tiempo que facilitaría los medios para viajar a través del tiempo y poder realizar, sirviéndose de esta tecnología, viajes interplanetarios e interestelares mediante la generación de los llamados agujeros de gusano. Para realizarlo se habrían basado en la Teoría General de la Relatividad de Albert Einstein.
A principios de la década de 1930, la Universidad de Chicago investigó la posibilidad de la invisibilidad a través del uso de campos eléctricos y campos magnéticos. Este proyecto se trasladó posteriormente al Instituto Princeton de Estudios Avanzados. La investigación pasó desapercibida y continuó hasta la década de 1940. Y fue entonces, cuando en 1943, según cuentan los partidarios de la realidad de este experimento, la parte práctica de esas investigaciones se llevaron a cabo sobre un barco de la Marina de Guerra estadounidense
Son muchas las voces a favor y en contra de la realidad de ese experimento concreto, y sobre la viabilidad de tales viajes en el tiempo en general, y se puede afirmar que la balanza se inclina más hacia la parte de quienes niegan esa posibilidad y de quienes suponen que el Experimento Filadelfia no es más que un mito, que debe ser encuadrado entre las llamadas leyendas urbanas.
Entre las personas que afirman la realidad de ese experimento se encuentra un superviviente llamado Al Bieleck, quien habla de un segundo experimento, cruzado con el anterior llamado Experimento Montauk, que llevaría a que ambos experimentos llegaran a ser, en realidad el mismo, aunque en tiempos diferentes, pero interactuando entre sí.
Todo quedaría como una bonita historia de ciencia ficción, si no fuese porque recordamos que durante la 2ª Guerra Mundial los nazis estuvieron trabajando en la consecución de esos viajes a través del tiempo, y que uno de esos experimentos, el más importante de todos y en el cual se halla la clave de numerosos misterios e incidentes no aclarados en la historia de la Ufología fue el Proyecto Die Glocke, (La Campana), mediante el cual esos objetivos se verían cubiertos.
El término de la contienda impidió la consecución de esos objetivos en manos de los nazis, pero según serios indicios, la Campana se siguió experimentando en los Estados Unidos, y se llegó a conseguir su funcionamiento, como parece quedar confirmado en el estrellamiento de un OVNI con la forma de la Campana nazi en terreno norteamericano, en Kecksburg, Pensilvania, el 09 de diciembre de 1965.
El Experimento Filadelfia, también llamado Experimento Arco Iris, trataba en un principio, según se dice, en volver “invisible” un barco de guerra a los radares y a las minas magnéticas, pero no procurar la invisibilidad física de esa nave.
Supuestamente se llevó a cabo tal hecho el 12 de agosto de 1943, sobre un destructor de escolta, identificado como USS ELDRIDGE, (DE-173).
Para lograr esos objetivos se generaría un fortísimo campo electromagnético, que rodearía la nave, lo que causaría la refracción o curvatura de la luz o las ondas de radar en torno al destructor.
Según se cuenta, el citado experimento fue un éxito total, salvo que la nave desapareció fisicamente del lugar donde se encontraba, regresando un tiempo después, al mismo lugar. Se afirma que se produjo una desmaterialización y una teletransportación de la nave, pues ésta apareció por un corto período de tiempo en Norfolk, Virginia, donde fue avistada por numerosas personas.
Estos hechos, de ser tan sólo una leyenda urbana, podrían haber nacido de un proceso de desmagnetización, al que comenzó a someterse a los buques, para evitar ser dañados por las minas magnéticas. Este proceso de desmagnetización lo vi personalmente, al ser realizado en el barco de guerra español en el que yo me encontraba destinado en 1974, en el curso de un proceso de testado general. La desmagnetización consiste en:
"... Un proceso en el cual se instala un sistema de cables eléctricos alrededor de la circunferencia del casco del buque, que va de proa a popa por ambas partes. Una corriente eléctrica medida se pasa a través de estos cables para anular el campo magnético de la nave. Este equipo de desmagnetización se instaló en el casco de los buques de la Armada de los EE.UU. (también en los españoles, insisto) y podía ser activado cada vez que el barco estaba en aguas que pudieran contener minas magnéticas ... ".
Nosotros, durante el proceso de desmagnetización nos mantuvimos dentro del barco, dentro de un dique seco, realizando nuestras labores normales de mantenimiento y otras tareas, sin sentir ningún malestar físico ni problemas de ningún tipo, hasta que finalizó el proceso, el dique se llenó de agua y salimos hacia puerto sin novedad alguna.
Sin embargo, otra cosa es lo que se cuenta de la tripulación del ELDRIDGE, quienes sí sufrieron serias consecuencias físicas y mentales como consecuencia del experimento realizado con ese barco.
El 28 de octubre en 1943, a las 1715 horas, la prueba final en el USS Eldridge se llevó a cabo. Se pusieron en marcha una serie de generadores de campos electromagnéticos y el casco del ELDRIDGE apenas se percibía sobre el lugar en el cual se hallaba. Posteriormente se vio una cegadora luz y el destructor desapareció ante la atónita mirada de los observadores, quienes no se podían creer lo que estaban viendo. En pocos minutos se hizo visible a cientos de kilómetros, en aguas de Norfolk, en el estado de Virginia.
El ELDRIDGE volvió a desaparecer y apareció nuevamente en Filadelfia. Pero algo había ido mal. Parte de la tripulación se encontraba muy mal. Algunos se dice que estaban “fusionados” con la estructura metálica del buque. Otros habían desparecido y jamás volvieron a ser vistos. Los hombres que sobrevivieron ya no volvieron a ser los mismos. Los que vivieron fueron dados de alta como "mentalmente incapacitados" para el servicio, independientemente de su verdadera condición.
Se dice, por tanto, que lo que comenzó como un experimento de camuflaje electrónico terminó accidentalmente en una teletransportación de un barco y de su tripulación a un lugar lejano, retornando nuevamente a su lugar inicial, todo en cuestión de unos minutos.
Me llama la atención el hecho de que los problemas tanto físicos como mentales sufridos por la tripulación del ELDRIDGE coinciden con los problemas sufridos por los científicos nazis que experimentaban con la CAMPANA. Como mínimo es algo muy curioso que no deseo dejar de señalar.
Establecer la realidad de este experimento o considerarlo como algo perteneciente al mundo de la leyenda es muy difícil, como ocurre con todo o casi todo lo relacionado con estos temas malditos sobre lo que cae un manto de secreto, bañado de mucha desinformación, y que dificulta, cuando no imposibilita, su resolución.
Hay un hecho significativo: el ELDRIDGE fue transferido a la marina griega, con el nombre de LEON (D-54), (1951-1992). El libro de Bitácora aparece mutilado, con las hojas de aquellas fechas en que supuestamente se llevó a cabo el experimento, arrancadas, lo cual no está permitido. También existen instalaciones de cables de los que no se ha podido averiguar cuál era su finalidad.
¿Es una leyenda urbana?. ¿Existió realmente el Experimento Filadelfia?.
Fuentes:
http://es.wikipedia.org/wiki/USS_Eldridge_(DE-173)
http://shipssailors6.blogspot.com/
PROYECTO MONTAUK:
Si sobre el Experimento Filadelfia se ha hablado y escrito hasta la saciedad, el Proyecto Montauk no se queda a la zaga, y se considera, incluso, como formando parte del primero de ellos.
En ambos sucesos figura el nombre de un mismo personaje Jonh Von Newmann, como responsable de ambos, y participante de un proyecto contemporáneo del Proyecto Filadelafia. El Proyecto Manhattan, que gestó aquella tremenda barbaridad que fue la bomba atómica, responsable de cientos de miles de muertos.
En la Estación de la Fuerza Aérea de Montauk, situada en la ciudad de East Hamptom en el condado de Suffolk, Nueva York, en la costa sur de Long Island, han sucedido y al decir de algunos residentes de la zona, aún suceden, cosas muy raras.
Este lugar, la estación o base militar, fue construida durante la 2ª Guerra Mundial, por el Ejército, que instaló baterías de 16 pulgadas, (400 mm.) y en 1957 fue cedida a la Fuerza Aérea que instaló en ella un gran radar AN/FPS 35 con un alcance bastante grande, unas doscientas millas, realizado durante los años de la Guerra Fría, en 1960, y que se mantuvo operativo hasta 1979.
Aunque la base se clausuró en 1979, estuvo funcionando para “otros fines” hasta 1982.
Los edificios fueron construidos de forma que desde el aire pareciesen las viviendas de un pueblo de pescadores.
En esa zona y como cosa curiosa, el 12 de julio de 2008 fue encontrado varado un animal extraño aparentemente, que no ha podido ser identificado, que aunque ha dado mucho que hablar no guarda ninguna relación con lo que estamos comentando.
Son muchas las historias que circulan sobre Camp Hero, en Montauk, pero la que le ha dado gran fama en el terreno de la Teoría de la Conspiración es la que se refiere a los experimentos en el campo de los viajes en el tiempo, que estarían ligados de forma directa con el Experimento Filadelfia de 1943, así como a la experimentación sobre seres humanos tendentes a analizar las posibilidades del cerebro en técnicas de guerra psicológica y paranormal.
Se dice que todo nació con la publicación por Preston B. Nichols y Peter Moon, residentes de Long Island en 1992, de un libro con el título: “El Proyecto Montauk: experimentos en el tiempo”, que para unos es sólo ciencia-ficción, pero para otros es el relato de hechos que responden a la realidad. En otras obras de Preston se abordan los mismos temas.
En Montauk, según Preston, se formaban una serie de jóvenes arios, que habían sido abduccidos y se les preparaba para ejecutar ciertos planes en caso de que se genere “el caos social”. ¿El caos social?. ¿A que caos se refieren los militares estadounidenses implicados en estos experimentos de Montauk?. Algunas de las actividades de estas personas programadas se asocian a lo que se entiende por “hombres de negro”.
Una de las creaciones de Montauk, afirma Preston serían los llamados (leo literalmente), “Psi Corps: Un arma secreta de la Inteligencia estadounidense que consiste en personas con facultades psíquicas, bien entrenadas, que trabajan en prácticamente cualquier tipo de actividad psíquica que uno pueda imaginar. Entre una pequeña muestra de sus actividades podríamos citar: visión remota, control de las personas durante el sueño, escoger a una persona con intención de hacerle daño, y la utilización de telepatía para determinar las acciones de un enemigo de guerra”.
Para la ejecución de determinadas acciones sobre la mente humana, los militares utilizan material psicoactivo, es este caso funciones electromagnéticas o material electrónico que influyen sobre el cerebro y el comportamiento humano.
La implantación de chips electrónicos sobre los abduccidos es una parte muy importante en este proceso.
Lo que los manipuladores hacían era provocar un trauma extremo, para separar la mente del cuerpo. Esto se hacía con niños, a los que se les procuraba un dolor extremo, para disociar su mente de la realidad. Después eran reprogramados. Se trabajaba siempre con personas sin hogar y con niños huérfanos a quienes se les secuestraba. Los niños secuestrados fueron llevados a la base, donde fueron sometidos a períodos terribles de tortura física y mental a fin de romper su mente. Sólo sobrevivió un 1%. Los supervivientes fueron convertidos en células durmientes, que no recuerdan nada, pues sus recuerdos fueron borrados, y viven con normalidad aparente, a la espera de ser “activados” para que lleven cualquier misión a cabo, incluido el asesinato. Después de cumplir con su misión vuelven a ser “desactivados”, con lo que no recordarán nada de lo sucedido.
Un individuo puede ser activado para provocar una matanza en un edificio de oficinas, o una estación de tren. Después de realizar la matanza, no recordará nada. El soldado perfecto.
Se trata de actuar sobre la mente considerando a ésta como un ordenador. Para ello se utilizaron científicos nazis, que se llevaron a los Estados Unidos para continuar allí sus trabajos sobre control de la mente, tal y como se había hecho en Alemania en los campos de concentración. Es posible que Alemania perdiese la 2ª Guerra Mundial, pero los nazis no. Simplemente se trasladaron a Estados Unidos y a la Unión Soviética. América conformaría, de esta forma, el IV REICH.
Los Estados Unidos vieron en el nazismo una oportunidad única de controlar el planeta, nuestro mundo. ¡Dios nos ampare!. No destruyeron al enemigo, sólo lo absorbieron y lo aprovecharon. Al menos su parte científica.
Por el otro lado, en la Unión Soviética, se hizo otro tanto de lo mismo.
No deja de resultar sorprendente la naturaleza de los experimentos relatados por Preston Nichols y Peter Moon, hipotéticamente realizados en las instalaciones secretas de la Base de Camp Hero en Montauk, pues abarcan aspectos que sólo podemos encuadrar en lo que entendemos por ciencia-ficción, lo que confirmaría las sospechas de quienes creen que eso es lo que escribía Preston, simplemente ficción, mezclado con algo de realidad. Sin embargo Preston afirma haber sido un ingeniero trabajando en varios de los experimentos secretos y en ningún momento acepta que sus afirmaciones no respondan a la realidad.
Yo me inclino por aceptar como real gran parte de los experimentos relatados, aunque sobre la existencia de algunos tengo mis dudas y otros no los acepto más que como elucubraciones o desinformación interesada.
Entre lo que entiendo como una realidad me inclino por todo cuanto se relacione con viajes en el tiempo, (mentales y físicos), y sobre algunos que tratasen de potenciar las facultades psíquicas de los “cobayas”humanos.
Sí. Yo creo que estos experimentos psíquicos se hicieron, pero pienso que no llegaron a alcanzar las expectativas que se habían creado sobre ellos. Algo funcionó, con mayor o menor éxito y otros experimentos no resultaron en absoluto satisfactorios por un amplio abanico de circunstancias.
Pero me llama poderosamente la atención lo que algunos investigadores han señalado: la creación de realidades virtuales o realidades artificiales.
¿A qué se ha estado jugando, (y tal vez aún se siga haciendo) en Montauk?. ¿Cuáles son los límites que se pusieron a la experimentación realizada allí?. ¿Qué es una realidad artificial?.
¿Qué se está preparando para el resto de la Humanidad?. ¿Qué pretenden hacer con nosotros?. Muchas preguntas sin respuesta.
Una cosa es segura para mi: la conexión entre Die Glocke, (la Campana Nazi), el Experimento Filadelfia y el Experimento Montauk (atendiendo en este último sólo a la parte del desplazamiento en el tiempo) tienen un mismo origen y están, de alguna forma, enlazados o cruzados.
Tenemos aeronaves o artilugios que, además de desplazarse de forma más o menos convencional, se internan en otras realidades, o las crean. lo cual es inquietante, y con objetivos desconocidos.
Tenemos un Psi Corps, un ejército formado por jóvenes con características arias, con facultades extrasensoriales, que nos recuerdan a los intentos de los nazis, en Alemania, por crear un mundo nuevo para una raza o súper-raza nueva.
Tenemos la búsqueda de destinos interdimensionales, con Dios sabe qué objeto. Vemos la presencia de científicos nazis involucrados en todos estos experimentos. Vemos, por tanto, que el nazismo sigue adelante con sus planes de controlar éste y sabe Dios qué otro mundo.
¿Ciencia Ficción todo esto que yo estoy imaginando?. Dios quiera que sea así. Que todo sea fantasía.
Y sigo insistiendo en que me sobrecogen las referencias al “caos” social que podría originarse y para el que se preparan a jóvenes arios que se encargarían de controlar y acabar con ese caos. ¡Dios santo!, ¿Qué caos social sería ese?. ¿Por qué se originaría?.
Como guión cinematográfico es interesante, pero como algo real no me gusta nada todo este rompecabezas. Pero acude a mi mente ese horrible dicho que sentencia: “La realidad supera siempre a la ficción”.
Aterrados, los propios investigadores de los experimentos que estaban llevando a cabo sabotearon los subterráneos de Montauk, en el año 1983, llevando todo de vuelta a la normalidad.
Algo falla en toda esta historia: Jonh Von Newmann no pudo estar involucrado en los experimentos de Montauk, pues murió en el año 1957, aquejado de un cáncer que se extendió por su cuerpo hasta acabar con su vida.
Tampoco Von Newmann pudo haberse encargado en 1943 del Proyecto Filadelfia, sustituyendo a Nikola Tesla, que falleció en enero de ese año, pues en esas fechas estaba en Los Alamos, asignado al Proyecto Manhattan sobre la bomba atómica, (llegó a ser uno de los 5 comisionados de la Comisión de Energía Atómica).
Sólo existe una pequeña relación de Nikola Tesla y de Von Newmann con Montauk: Tesla tuvo un laboratorio en Long Island y Von Newman trabajó en Brookhaven, donde se comenzó el Proyecto Phoenix, que después derivó en el Proyecto Montauk. Sí existe relación, pero muy alejada en el tiempo.
¿O se mintió sobre la enfermedad y posterior fallecimiento de Von Newmann en 1957?. ¿Es todo un montaje?. Demasiada conspiración me parece todo esto.
Pero de ser verdad todo cuanto comentamos, una pregunta se viene a la mente de inmediato: ¿hemos abierto realmente puertas hacia otras dimensiones o universos paralelos?. En caso de ser así, debemos tener presente que una puerta funciona en dos direcciones: permite salir y permite entrar.
¿Podemos facilitar la entrada a algo que no sería conveniente que entrase en nuestro plano?. Y lo que se abre, ¿puede cerrarse cuando se desee o ya no se tiene control sobre ello?. ¿Pueden crearse líneas temporales paralelas, (realidades paralelas) si se actúa sobre sucesos pasados en la Historia que se deseen modificar, porque no nos interesen, con consecuencias sobre esta línea temporal que conocemos?.
Seguimos jugando con el árbol de la Ciencia del Bien y del Mal. Y comiendo sus frutos sin valorar las consecuencias de nuestras acciones.
|