Aserrin aserran: los maderos de San Juan

 

ASERRIN, ASERRAN, LOS MADEROS DE SAN JUAN

por Angel Rodríguez Alvarez

 

La Noche llamada de San Juan, fiesta de las más populares y divertidas, está a la vuelta de la esquina. La gente vive con intensidad esta fiesta y se entrega a todo tipo de prácticas que para muchos no son más que actividades supersticiosas y sin sentido.

Es una noche mágica. ¿De verdad no tiene sentido hoy día?.

Contínuamente nos sentimos bombardeados por aquellas personas que, ausentes de todo sentido mágico de la vida, carentes de ilusión y huérfanos de todo cuanto se relacione con la fantasía, pretenden con sus diatribas, a veces furibundas, y casi siempre despreciativas, llevarnos a ver la vida desde un punto de vista material, triste, gris y academicista.

Son los que se autotitulan como escépticos, personas absolutamenta amorfas, que pretenden arreglar el mundo, llevándolo, (bueno, pretendiendo llevarlo) al infierno de su realidad. En el extremo opuesto se encuentran aquellas personas que buscan que en sus vidas tenga siempre un sitio muy importante la fantasía, porque de la fantasía nace después la creatividad, el arte, la ilusión. ¿Podemos imaginarnos a una persona dedicada a la pintura que no tuviera fantasía?. ¿Cómo crear partiendo de un cerebro que se niega a imaginar?.

En el medio de ambas posturas se encuentran los falsos nigromantes, los falsos profetas, videntes, magos engañadores y estafadores de todo tipo de pelaje, predicadores de falsas doctrinas y erróneos conocimientos, que sólo pretenden sacar rendimiento económico de sus mentiras y manipulaciones.

Debemos saber, antes de rechazar estas fiestas populares, de culto a la Naturaleza, que estas prácticas mágicas ancestrales llenan muchos lugares de la historia de nuestros pueblos, conformando gran parte de su folcklore, de su cultura, de su música, de sus mitos y leyendas que no podemos despreciar y extirpar en aras de una racionalidad que nadie ha pedido en este campo por innecesaria, pues quien más o quien menos sabe distinguir claramente lo que es fantasía de lo que es la triste y dura realidad.  Es fiesta, es celebración, es belleza. A veces, muchas veces, también es fe.

Mantengámosla y recuperemos todas las antiguas costumbres y tradiciones.

Faltan pocos días para la llegada del Solsticio de Verano. Desde el 21 al 25 de junio, con la noche del 23 al 24 como fiesta principal. Es una fecha o unas fechas donde se dan la mano la magia, la fantasía y la realidad.

Estas celebraciones, los solsticios y los equinocios, que marcan cada una de las fechas que rigen los destinos de la humanidad, sobre todo en la antigüedad, cuando la subsistencia, la vida de las personas y de los animales, dependía de las condiciones meteorológicas, del frío o del calor, del agua o de los períodos secos, que tenían una incidencia clara en el desarrollo de las cosechas que les iban a procurar la alimentación, o cuando del buen o mal tiempo, debido a los fríos o a las temperaturas suaves podía depender la vida, se llenaron de prácticas festivas unas, sagradas otras y mágicas todas, con las que los humanos pretendían vivir en armonía con la Naturaleza y sus manifestaciones, o llegar incluso a poder “controlar” de alguna forma a esas fuerzas de la Naturaleza para que les fueran propicias.

¿Existe entonces la magia, tan denostada por esos escépticos a quienes hacíamos referencia?. ¿Una magia de verdad, Magia con mayúsculas, alejada de los embaucadores y falsarios?. ¿Existe alguna forma de entrar en comunión con esas fuerzas naturales supuestamente existentes y más o menos ocultas a la vista de quienes viven al margen de ellas?. ¿Hay entidades tales como hadas, brujas, duendes, elementales de distintos tipos que rigen en los diferentes planos de esa Naturaleza, o son personificaciones, idealizaciones de claves, de simbologías secretas, figuras cuya descripción y manera de actuar son en realidad una especie de arcano, de claves o pistas que debemos desentrañar para poder llegar a conocer e incluso a utilizar esas fuerzas naturales para bien, o a veces también para el mal?.  Para algunas personas todo tiene explicaciones simples y de simple desarrollo, (en la sencillez está la Verdad, dicen), pero otras personas creen que todo forma un entramado complejo, una especie de intrincada telaraña, donde es muy difícil manejarse y se debe ir paso a paso, en la búsqueda de la explicación a esos misterios o fuerzas que controlan este planeta.

La Verdad tiene muchos caminos, pero encontrarla requiere mucho tiempo, que ocupa más de lo que la vida de un ser humano puede tener. No es una Verdad para una persona, sino para la Humanidad entera, y ello lleva aparejado el camino de su evolución como raza, desde los tiempos más primitivos hasta la actualidad y en el futuro.  Seguramente tampoco es una sola verdad sino varias o muchas verdades enlazadas. Incluso cada persona puede tener o corresponderle su propia e individualizada Verdad. Podría ser. No lo sé.

El nuestro es un mundo muy castigado por nosotros mismos, que lo hemos llevado hasta límites que rayan en la destrucción, o que puede generar condiciones de vida incompatibles con las del ser humano. Es necesario conocer y respetar a la Naturaleza. Debemos vivir en armonía con ella, o de lo contrario estaremos cavando nuestra propia tumba.

¿Fue siempre así?. ¿Hubo una época en que los seres humanos vivían en armonía con esa Naturaleza que hoy se halla herida de muerte?.

Hubo un tiempo ya lejano, en que en el planeta Tierra existía una única Tradición, respetada y seguida por todos los pueblos, que aunque con diferentes palabras, con diferentes nombres, veneraron a los mismos dioses, a las mismas fuerzas y a las mismas entidades y llevaron a cabo las mismas o parecidas celebraciones. Una de las más importantes de estas celebraciones era y sigue siendo el Solsticio de Verano, hoy llamada la fiesta de la Noche de San Juan, debido a la cristianización que el Cristianismo llevó a cabo con todas las fiestas consideradas paganas, (del pueblo). Los rituales y fiestas que se realizan para celebrar la llegada del verano están llenas de una belleza especial, llenas de poesía y de colorido, de alegría y de pasiones intensas. Llenas de magia, de fantasía, de esperanzas y de ilusiones.

Esta celebración del Solsticio de Verano tiene tantos años como años tiene nuestra Humanidad.

Nació porque las gentes creían que el Sol perdía su fuerza después de esta fecha, pues a partir de entonces los días se van acortando, lo que indicaba que iba “perdiendo fuerzas”. Había que ayudarlo. ¿Cómo ayudar al Sol para que renovase sus fuerzas y no se extinguiese?.

La solución pensaban ellos que se hallaba en encender numerosas hogueras en cualquier lugar, como en la cima de los montes, en las inmediaciones de los cursos de agua, en medio de los verdes prados y en medio de las calles, enfrente de las casas.

Las gentes, al mismo tiempo iban en procesión, portando antorchas y realizando invocaciones.

Las diferentes celebraciones tenían asimismo como objetivo una especie de búsqueda o de potenciación de la fertilidad, no sólo para los campos, sino también de las personas y de los animales.

Había, en diferentes culturas antiguas, sacerdotes y también sacerdotisas. Estos sacerdotes fueron perseguidos, pero de una manera especial se persiguió a las sacerdotisas, pues la Iglesia consideraba como  inaceptable que una mujer pudiera ejercer las funciones de sacerdote, pues siempre adjudicó a la mujer un papel secundario, sujeta a la voluntad del varón. Hoy día se sigue manteniendo este papel diferenciador y machista en la Iglesia actual, que sigue impidiendo a la mujer que pueda llegar a ser sacerdotisa.

Así se les consideró brujas que oficiaban en honor del Diablo, lo cual eran evidentemente mentiras, pero esas mentiras les costó la vida a muchas de ellas

El siguiente fragmento del Canon Episcopi del siglo IX, se refería a estas prácticas de las religiones solares y de culto a la Naturaleza, con abundancia de dioses y diosas, de la siguiente forma:

De hecho, una innumerable cantidad de personas, engañadas por esta falsa creencia, considerando estas cosas verdaderas, se desvía de la justa fe y cae en el error del Paganismo porque termina afirmando la existencia de alguna otra divinidad o potencia sobrenatural además del único Dios. Es por eso que los sacerdotes en sus iglesias deben predicarle al pueblo continuamente para hacerle saber que ese tipo de cosas son enormes mentiras y que estas fantasías son introducidas en las mentes de hombres sin fe no por el espíritu divino, sino por el espíritu del mal”.

 

No se aceptaba, en realidad, la brujería como una realidad física, pero se perseguía y condenaba a quienes tenían esas creencias o desarrollaban esos cultos solares.

Para atajar estas prácticas paganas, la Iglesia Cristiana fue “reciclando” la Tradición Solar y apropiándose de sus fiestas cristianizándolas, pues así no se veía en el compromiso de suprimirlas. Permanecía la fiesta, pero con un santo o santa cristiano suprimiendo a los numerosos dioses y diosas paganos, lo que alejaría a las gentes del diabólico Paganismo. Así se introdujo a San Juan Bautista, para modificar la celebración del Solsticio de Verano.

Pero, ¿cómo eran estas fiestas paganas?. ¿Cómo vivían los pueblos antiguos la noche del Solsticio de Verano y cómo se celebran hoy?.

En Irlanda, en las tradiciones celtas, esta festividad recibía el nombre de Mean Samhraidh. y durante estas celebraciones se rendía culto a una diosa de la fertilidad llamada Aine y a un dios del mar llamado Manannán Mac Lir. Para la tradición galesa y británica, el nombre de la fiesta era “Luz de Verano”, (Alban Hefin), en la germánica Midsummar y como hemos dicho anteriormente, en la tradición cristiana o cristianizada recibe el nombre de Noche de San Juan.

Como sucede en casi todas las fiestas de corte pagano, el elemento principal y sagrado era el fuego, a quien se relacionaba con el Dios Sol.

El fuego es calor y es vida, al igual que el Sol, de quien se decía que era su hijo y ese calor evitaba el terrible frío que era causa de mucha enfermedad y mortandad en los tiempos antiguos.

Alrededor del fuego se han reunido durante siglos las gentes de todos los pueblos, por lo que se puede ver como un elemento socialmente integrador. El fuego genera una atmósfera que atrae, fascina y parece hipnotizar con fuerza.

Alrededor del fuego se comía y se bebía, se cantaba y se bailaba, y las gentes contaban cuentos y leyendas, y se quemaban hierbas arómáticas que creaban un ambiente especial, sagrado y mágico. También se daban con frecuencia uniones matrimoniales, dado que esta fiesta estaba unida a ciertos rituales de fertilidad. Las mozas casaderas iban en esa noche solas a los prados y se echaban sobre la hierba desnudas, a la luz de la luna, rodando sobre esa hierba y dejando que el rocío de la noche empapase sus cuerpos para que fueran más fértiles.

No sólo el fuego era el protagonista de esa noche especial. También el agua ocupaba un lugar importantísimo, y a la cual se le atribuían ciertos poderes y propiedades especiales. Cada cosa, cada hierba, cada fuego, cada fuente o manantial tenían su especial significado y ofrecían sus propiedades a las personas que debían utilizarlas a través de ciertos rituales, los cuales se seguían escrupulosamente, y muchos de ellos aún se practican hoy día, algunos se están recuperando pero otros muchos han sido ya olvidados. Se comían los productos de las cosechas de la temporada como frutas y verduras recién recogidas y no faltaba la carne o el pescado, así como los dulces típicos del lugar.

La bebida corría generosamente entre los asistentes a estos banquetes que solían celebrarse entre todos los habitantes del poblado o de la localidad, en buena hermandad. Aquí en España celebramos esta fiesta en todas las ciudades y pueblos, y es una tradición  que se va recuperando y potenciando año tras año.

Como en todos los lugares, el fuego, las hogueras no pueden faltar, con algunas variaciones dependiendo del lugar donde nos hallemos. Así, en las zonas de Levante se fabrican los Ninots, que al igual que en las fallas son figuras que representan a ciertos personajes de la vida pública, o de fantasía y que son quemados esa noche acompañados de fuegos artificiales y petardos. Las hogueras de Alicante son las más conocidas y están consideradas fiestas de Interés Turístico Internacional.

En Cádiz, en cada plaza de cada barrio, se queman unos muñecos llamados los “juanillos”, y mientras arden se hacen explotar numerosos petardos y cohetes de artificio. Antiguamente se quemaban muebles viejos y aquellos enseres de los que deseaban deshacerse.

El Toro de Fuego, que se celebra en Vejer de la Frontera, también en Cádiz, reúne dos simbolismos en uno solo: el toro y el fuego, ambos de la Tradición Solar.

Estas fiestas de San Juan se celebran en gran parte de Sudamérica, con grandes festejos en Colombia, Chile, Argentina o Bolivia. En Venezuela se celebra esa noche la muerte de San Juan Bautista, con redobles de tambores.

En la actualidad, en esta señalada noche, las hogueras se encienden en las playas, en los pueblos y ciudades de la costa, aprovechando esa hoguera para realizar barbacoas y sardinadas, que son muy típicas de esta fiesta.

La gente acostumbra a saltar por encima de las llamas, cuando la altura de éstas desciende un poco y se corre menos peligro de quemarse. Esto se hace para purificarse y espantar a los malos espíritus.

En la playa, la gente se introduce en el agua, dejándose mojar por siete olas seguidas, para purificarse y atraer la buena suerte.

No puede faltar la queimada, una bebida caliente, la cual se hace con orujo al que se le añaden trozos de alguna fruta y de limón, azúcar y granos de café. Se le prende fuego y se recita un conjuro para espantar a las brujas o meigas y a los malos espíritus. Tiene el inconveniente de su alta graduación alcohólica, pero si se quema bien y se bebe con moderación no debe crear problemas. Cuando se calcula que ha quemado lo suficiente, se apaga y se bebe, cuidando de no quemarse. Si no se tiene orujo puede utilizarse una bebida similar, como ron, aguardiente del lugar, etc. es decir, una bebida que pueda arder al aplicarle una llama.

Debemos tener presente cuando se habla de estos temas, ya que se hace referencia a que forman parte de las costumbres celtas, que si bien esto es así en gran parte, los celtas no celebraban el Solsticio de Verano en esas fechas, sino que para ellos el principio del verano, cuando comenzaba el buen tiempo, el inicio del pastoreo al aire libre, la bienvenida a la luz y al calor la realizaban el 1 de mayo, con la fiesta llamada Beltaine o Beltené, (los “maios” en Galicia).

Como en San Juan, el fuego era el protagonista principal, a quien se le rendía una gran veneración por su relación con el Sol. El fuego puede ser creador y destructor, y esas mismas cualidades se le atribuían al agua, elemento también purificador y fertilizador.  En esta fiesta la fertilidad era deseada y buscada, al igual que en la noche de San Juan.

El paso sobre el fuego, o a través de él tiene, por ejemplo, un paralelismo claro en Beltaine, con la costumbre de los druidas de encender dos hogueras y hacer pasar el ganado entre las dos, para aumentar su fertilidad, purificarlos y protegerlos de las enfermedades.

La gente saltaba sobre las hogueras, al igual que lo hace en el Solsticio de Verano, y se ayudaban de unas pértigas para hacerlo, aunque también lo hacían directamente. Lo mismo que en San Juan, donde por cierto en algunas poblaciones de diferentes partes del mundo van más allá.

Por ejemplo, en San Pedro Manrique, en Soria, (en España), donde en esa significada noche se establece un corredor o pasillo de brasas, resultantes de quemar madera, y sobre ese lecho ardiente, a unos 1.000º C., los habitantes de esa localidad caminan a paso vivo, pisando con fuerza con los pies desnudos sobre las brasas, llevando a una persona encima, (novia, hija, hermana, etc.), y pese a estar descalzos y a la enorme temperatura del corredor, no se queman. Sólo se suelen quemar los que vienen de fuera, y no tienen “fe” en que no se van a quemar.

Vemos pues que muchas de las costumbres, rituales y celebraciones de la Noche de San Juan son derivadas de Beltaine, por lo que podemos decir que se trata de idénticas o muy similares celebraciones, aunque con una fechas (no muchas) de diferencia.

En las fiestas celtas se hacían rodar ruedas de fuego por las laderas de los montes hacia abajo, lo mismo que se sigue haciendo en algunos lugares, con pequeñas variaciones, como los troncos en llamas que se hacen rodar en Tenerife en la noche de San Juan. Su objetivo es purificar y fertilizar los campos para obtener buenas cosechas. Las ruedas llameantes representan al Sol. También se “alumbraban” los campos, costumbre que en Galicia ha perdurado hasta hace muy poco tiempo. Sin ir más lejos, en el valle del Ulla, (yo soy de esa zona), donde para ello se utilizaban antorchas y se desplegaban las personas a través de los campos de cultivo, entonando cantos o frases repetitivas a manera de mantras:  “Alumea o pan, alumea o pan, de cada espiga o seu toledán”. También se decía: “Alumea pai, cada grao seu toledán. Alumea fillo, cada grao seu pan de millo”. También era costumbre esparcir paja ardiendo, mientras se decían esas palabras.

¿Por qué se hacían tantas celebraciones durante la noche en el mundo celta?. Tal vez la respuesta la encontremos en las palabras de Julio César cuando dice:

 

Los galos consideran que todos ellos descienden de un “Dios padre” (dios de la muerte, la oscuridad y del submundo) declarando que esta tradición está preservada por los Druidas. Por esta razón ellos consideran los períodos de tiempo no por días sino por noches”. En la celebración de los aniversarios los primeros de cada mes y el año nuevo, ellos se remiten al principio de que el día comienza con la noche”.

 

Ese año nuevo comenzaba el 1 de mayo, con esa fiesta de Beltaine. Con el calor, con la luz, comenzaba la vida y se alejaba el frío, la oscuridad y la muerte, muy presente, desde luego, en el invierno.

Por tanto, vemos que vienen a ser las mismas costumbres, los mismos rituales, los mismos objetivos a conseguir en Beltaine y en la Noche de San Juan, con la diferencia de que Beltaine se celebraba, como hemos dicho, el 1 de mayo y el Solsticio de Verano se determinó su celebracíon en la noche del 23 al 24 de junio, aunque su fecha astronómica real sería el 21 de junio.

¿Cómo se celebra el Solsticio de Verano, (o de invierno en el Hemisferio Sur), hoy día, desde el punto de vista místico o mágico?.

Desde luego las celebraciones actuales carecen del espíritu mágico de los tiempos antiguos, y sólo se puede destacar de ellas el aspecto lúdico, festivo, pero sin ninguna significación de naturaleza espiritual.

Algunas personas, aficionadas al esoterismo pueden buscar algo más, pero son muy pocas.

Lo más normal es que los participantes busquen solo la juerga, la comida y la bebida en torno a las hogueras, pero sin conocer en su mayoría el significado de esa fiesta.

En esta noche los velos que separan esta realidad nuestra de realidades paralelas son más delgados que nunca, y pueden los seres que pueblan esas otras realidades llegar hasta nosotros y actuar a favor o en nuestra contra.

¿Sabemos que las brujas andan sueltas para hacer de las suyas, sin olvidar a su Amo y Señor, el Diablo, con el que podríamos encontrarnos en medio de algún bosque?.

Ya nadie busca a los duendes, a las hadas, trolls y elfos, especie de diosecillos de la Naturaleza, los guardianes de las plantas, de las flores, de los bosques en general.

Una forma de evitar que algunos de estos pequeños entes pudiera afectar a la gente de manera negativa en la noche de San Juan era mediante la posesión de un trébol de cuatro hojas.

Estos seres eran muy populares en las mitologías céltica y nórdica.

Estos pueblos, conocedores de la existencia de los guardianes de la Naturaleza procuraban no contrariarlos y mostraban un respeto notable por el medio natural, cosa que hoy día no tenemos.

Pero algunas costumbres se siguen manteniendo en la actualidad. Por ejemplo: hoy todavía se siguen haciendo abluciones al llegar las primeras luces del alba, con agua que ha sido perfumada mediante la maceración en ella de hierbas y plantas olorosas, como el romero, tomillo, pétalos de flores, y toda planta o flor que sea muy aromática.

Algunas de las hierbas mágicas de esa noche son: la salvia, milenrama, crisantemo de los prados, hiedra trepadora, rusco, artemisa e hipérico.

Estas prácticas de recoger plantas y de bañarse o lavarse con ellas suele atraer la buena suerte sobre la persona que lo hace.

Las mujeres recogían una planta llamada verbena, (verbena officinalis) , que tiene propiedades medicinales, aunque hay que tener cuidado con la utilización de las hierbas mágicas, pues además de ventajas, pueden tener también contraindicaciones. De esa planta deriva el nombre de "Verbena" que se da a las fiestas nocturnas.

El hipérico es la hierba de San Juan por excelencia y tiene una curiosa leyenda: se dice que cuando decapitaron a San Juan, unas gotas de su sangre cayeron al suelo e hicieron germinar esta planta.

Si se estruja entre los dedos exuda una savia de color rojo sangre.

Cura las depresiones, pero es conveniente seguir las instrucciones de personas entendidas, pues como hemos dicho, algunas plantas tienen contraindicaciones en su uso.

La salvia, (del latín salvar), es la planta de la longevidad.

La artemisa es buena contra las molestias y dolencias propias de la mujer. Antiinflamatoria, balsámica y antiséptica. Buena contra bronquitis y resfriados y tiende a reducir la glucosa en la sangre.

Protege contra el "mal de ojo".

La milenrama tiene propiedades contra úlceras y problemas de la piel, utilizando sus pequeñas flores en infusión y a través de cataplasmas. Colgadas sus flores en una bolsita sobre el lecho conyugal ayudaba a asegurar el amor entre marido y mujer como mínimo por un período de siete años.

La hiedra trepadora, usada para adornar a Dionisio puede resultar tóxica para la piel. Cuidado pues, con ella. Tienen efectos calmantes y antitusivos, pero es mejor no usarla por sus riesgos, dada su toxicidad.

El rusco es diurética en infusión y combinada con limón es buena contra los cálculos biliares. También reduce la fiebre.

En general, en esa noche se consideran buenas y curativas a todas las plantas en general, pero eso no es cierto, y creerlo puede traer malas consecuencias.

Estas plantas, bien usadas y bien conservadas protegen contra todo cuanto sea negativo y contra los malos espíritus. Eso creian, al menos, los antiguos.

Los balcones de las jóvenes son enramados por sus enamorados. Las chicas ponen en un recipiente con agua dos agujas. Si las agujas tienden a juntarse, la cosa en cuestión de amoríos irá bien, pero si se separan, la cosa no tendrá un gran futuro.

Si dejamos debajo del colchón tres patatas, una de ellas pelada, otra a medio pelar y otra sin pelar, cuando al día siguiente metamos la mano bajo el colchón si agarramos la patata pelada, el año irá económicamente mal. Si agarramos la que está a medio pelar, la cosa irá con altibajos. Si la que tomamos es la que está pelada totalmente, económicamente iremos muy mal.

Las gentes creen que es la mejor noche para cortarse el pelo y las uñas, pues después crecerán más sanos y fuertes.

Otro de los rituales es escribir sobre un papel todo cuanto sea malo y nos afecte negativamente, y arrojarlo después al fuego sagrado de la hoguera.

Todas las aguas se vuelven mágicas al ser alumbradas por el primer rayo de sol del día 24.

Las personas feas se lavaban en las fuentes la cara esa noche, pues se decía que la magia de las aguas las volvería hermosas.

Asomando la cabeza por la ventana de tu casa, la primera persona que veas pasar será el amor de tu vida.

Pero en realidad, todo se ha quedado en una fiesta nocturna con muchas ganas de bailar, de comer y sobre todo de beber. Es la celebración de una especie de botellón, donde el aspecto mágico ha quedado relegado y cada vez importa menos.

Sería bueno recuperar la verdadera esencia de esa noche.

Sólo faltan cinco días para esa mágica fiesta.

Que os sea propicia.

 

REFERENCIAS:

 

"La Noche de los equívocos", documento en PDF de Federico Villalobos.

Diccionario de Mitos y Leyendas, (Red NAYA de sitios de Antropología y Arqueología).

http://www.cuco.com.ar/noche_de_san_juan.htm

http://www.hoguerassanjuan.com/index.php?page=5

http://medicablogs.diariomedico.com/normapernett/?p=432

 

 
 
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