Concha Hernández  Peña de Halcal, entre las 3 y 4 de la madrugada de un día de agosto de 1965 se encontraba en su domicilio cuando ve pasar por la ventana del dormitorio que estaba abierta un objeto luminoso redondo y parecido a la Luna llena. Sintió un intenso “cosquilleo magnético” en el cuerpo, muy acentuado en la zona de alrededor de la boca. Recuerda la experiencia como algo extremadamente desagradable, y es muy reacia a hablas de este asunto.

Documentación disponible procedente de S. I. B. Betelgeuse.
 

Comentarios: La documentación aportada por S. I. B. Betelgeuse no aporta elementos que nos permitan dar una explicación. No obstante, entendemos que no es un caso Tipo I.
 

Sobre las 03,26 horas del 10 de septiembre de 1965 el Controlador de Servicio del Aeropuerto de San Pablo observa desplazándose de norte a sur dos objetos luminosos. Recorren el aeropuerto de E a SE a una velocidad de unos 150 kilómetros horas y a una altura de unos 200 metros.
 

Descendieron lentamente de forma similar a un helicóptero pero con mayor rapidez y disminuyendo la intensidad de las luces hasta extinguirse.
 

Se avisó a Bolero, Torre de Control de Morón, Oficial de Servicio de E. M. de esta región, y al Comandante 2º Jefe de este Aeropuerto.
 

Bolero confirma la observación visual de dos objetos luminosos que se mueven lentamente al sur de Morón.
 

Documentación disponible: expediente desclasificado por el Ejercito del Aire Español en fecha 08-11-1996 compuesto por dos hojas.
 

Comentarios: el expediente desclasificado 6650910, compuesto por dos hojas, no aporta datos que nos permita explicar lo ocurrido. Nunca fue estudiado este suceso.

A las 20,55 horas del 6 de diciembre de 1965, varios testigos de toda confianza avistaron durante minuto y medio el paso de una formación de siete luces que se movían en dirección NO-SE. Los observadores se encontraban en Arroyomolinos de León, una población de Huelva limítrofe con la provincia de Badajoz y no lejos del límite de la de Sevilla, al sur de España.
 

Este avistamiento –que no llegó a la prensa- nos fue informado en su día por el ufólogo sevillano Ignacio Darnaude. Cinco minutos después, a las 21,00 horas, un pastor de la localidad de Montemolín escuchó una serie de explosiones y vio como caía del espacio un objeto incandescente, al tiempo que producía un sonido “como un tren llegando a la estación”, que cayó a un kilómetro de donde él estaba. En los siguientes días se hallaron varias esferas y otras piezas metálicas en tres poblaciones diferentes, Fuente de Cantos y Montemolin (provincia de Badajoz) y Lora del Río (provincia de Sevilla), municipios que distan unos 100 kms. y que están perfectamente alineados en sentido NO-SE. Los restos encontrados se llevaron a las regiones aéreas del Estrecho y Central y fueron –inicialmente- inspeccionados por técnicos de la base aérea de Talavera La Real y posteriormente por científicos del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Noticias relativas a estos hallazgos vieron la luz en los medios de comunicación, incluyendo fotografías de algunas de las esferas recuperadas.
 

Documentación disponible: distintos trabajos de V. J. Ballester Olmos, redactados en español e ingles, y publicados desde 1993 a 1995.

Comentarios: Estamos ante uno de esos casos que nunca debieron entrar en catálogos de ufología. Desde un primer momento las autoridades españolas sospecharon que se trataba de material de origen americano procedente de una aeronave o chatarra espacial. En enero de 1967 el gobierno de Franco autorizó el traslado a Estados Unidos de parte del material recuperado.
 

Ángel Rodríguez Álvarez (GEIFO) en la página 16 del catalogo UFOCAN dice textualmente: “excluido de desclasificación y reducción de categoría automática” y que “contiene información que afecta a la Defensa nacional de los Estados Unidos dentro de los supuestos de las leyes de Espionaje”.  Motivo por el cual nuestro gobierno nunca ha desclasificado la documentación obrante en su poder.

 

No obstante, con las actuales leyes americanas y caso de que no se encontrara desclasificado, cualquier interesado puede solicitar a esas autoridades el poder acceder a la documentación, dejando por tanto de estar calificada. Una vez producido este hecho, y al amparo de la legislación española, se podría disponer de forma inmediata de la documentación generada por el ejercito español.
 

Tal como afirmábamos antes, Ballester Olmos es quién mejor ha documentado el incidente; estando totalmente explicado.

 

 

A los mandos de un Convair 440, de la Compañía Aérea AVIACO se encontraban el Comandante Vicente Roa, en compañía de Alfonso González, realizando la ruta Madrid-Sevilla-Málaga, como correo aéreo.
 

Era ya de madrugada, alrededor de las 0230 horas, sobrevolando la provincia de Sevilla, en diciembre del año de 1965, cuando reciben un comunicado realizado desde el radar de Constantina, (Sevilla) en el que se les advierte de la presencia de un tráfico aéreo en sus cercanías, que parecía acompañarles en paralelo y que se trataba de un objeto de naturaleza desconocida.
 

Los ocupantes del avión dirigen sus miradas hacia la derecha, que es donde se dice que se encuentra el citado objeto y pudieron observar lo que parecía un aparato de forma discoidal, con una cúpula superior, de doble tamaño que su avión, iluminado como un tubo de neón y de contornos algo difusos.
 

La distancia del disco al avión era de 2.000 metros.
 

Cuando el avión aterrizó sobre el aeropuerto de Sevilla, los pilotos se acercaron hasta la torre de control, donde observaron, en compañía de otros 15 testigos al disco fluorescente, inmovilizado a tan sólo 10 metros sobre las pistas.
 

Minutos más tarde, el OVNI se elevó, cambiando de lugar.
 

Cuando el avión reanudó su vuelo, para continuar con su derrota, despegando para dirigirse hacia Málaga, los pilotos, en el momento del despegue decidieron realizar una maniobra algo arriesgada, dirigiendo el morro de su aparato hacia el disco volante.
 

Este aceleró y desapareció, confirmando esta desaparición el radar de Constantina.
 

Comentarios: Se trata actualmente de un caso en estudio pendiente de más referencias.