Bolas de fuego
¿FOO-FIGTERS O HIDRATO DE METANO?

ANGEL CARRETERO OLMEDO
 
acarreteroolmedo@gmail.com

Desde hace ya algún tiempo vengo hablando, por lo que a Andalucía respecta, de ovnis triangulares y foo-figters. De momento, no pienso volver a sacar a colación el tema de los objetos triangulares, ya que de una forma u otra, me vería obligado a efectuar algún que otro comentario relacionado con acciones bélicas. Acciones de las que estoy totalmente en contra, no obstante, apuntar que desde el pasado Martes día 4 de febrero (1), al menos 12 aviones americanos F-117-A  -auténticos ovnis triangulares- sobrevuelan el espacio aéreo andaluz.

Llegaron a la Base Aérea de Morón (Sevilla), procedentes de portaaviones americanos destinados en el Mediterráneo, al objeto de efectuar ejercicios de aterrizaje y despegue en pistas terrestres. Al menos, en esos términos se expresa la autorización dada al respecto por el Gobierno Español, aunque, quien sabe,  a que vienen hasta nuestras tierras.

Hoy quiero exponer aquí una posible explicación a esas supuestas bolas de fuego o foo-figters que muchos pescadores, bañistas y publico en general, han visto salir de las aguas del Golfo de Cádiz y la bahía del mismo nombre, como lanzadas hacia el cielo.

Y la explicación viene de la mano de un grupo de investigadores portugueses y rusos, que hasta estos momentos han descubierto unos 14 volcanes sumergidos en aguas del Golfo de Cádiz, según se revela en un estudio dado a conocer el 3 de febrero del pasado año (2), hace por tanto, ahora, un año.

“Algunos de estos volcanes se encuentran entre 500 y 3.500 metros de profundidad bajo el mar y están activos desde el punto de vista de concentración de gas metano, en forma de hidratos, en los sedimentos superficiales”, declaró el geofísico LUIS MENEZES PINHEIRO, de la Universidad de Aveiro, en rueda de prensa celebrada ese día en la indicada Universidad.

Los científicos consideran que estos volcanes, que han surgido de la compresión de la placa tectónica africana contra la euroasiática, no representan ningún tipo de riesgo, pues no se producen erupciones de tipo convencional, que son las mas conocidas y virulentas.

Los volcanes tienen una altura de entre 50 y 200 metros y lanzan a la superficie una especie de arcilla con alguna concentración de gas metano.

Probablemente podrían ser una fuente de energía en el futuro, pero la tecnología para explotar los hidratos de metano se encuentra en pañales.

Uno de los volcanes localizados ha sido bautizado con el nombre de Carlos Ribeiro, pionero de la geología en Portugal, y otro San Petersburgo, por los investigadores rusos.

En la investigación han participado científicos del Instituto Geológico y Minero de Lisboa, y de las universidades de Aveiro y Moscú, a bordo del navío ruso “Profesor Logacher”. En las investigaciones no ha participado ninguna institución o científico español, pese a que gran parte de estos volcanes se encuentran bajos las aguas del Golfo de Cádiz. La Universidad portuguesa continuará sus estudios hasta completar un mapa volcánico de la zona.

De momento, lo expuesto aquí es una hipótesis de trabajo a tener en cuenta, y hasta que no se estudie toda la documentación disponible, hay que tratar el asunto con cautela. Los volcanes descubiertos hasta ahora, se encuentran prácticamente al limite de la plataforma continental, que es donde hay las profundidades aquí apuntadas.

Por lo que respecta a la Bahía de Cádiz, desde hace mucho tiempo, un Instituto de Investigaciones Náutico Pesquero y la Universidad de Cádiz se encuentran efectuando estudios. Todo apunta hacia la existencia de una supuesta “bolsa de gas”  submarina, cuya explotación comercial seria tarea muy complicada y costosa, motivo por el cual no se ha llegado a plantear.

Esta bolsa de gas, cuya extensión esta aun por determinar, puede ser como consecuencia de lo apuntado aquí, y si lo unimos a la existencia de torretas de alta tensión, que cruzan la bahía, y que en determinadas noches pueden producir algún que otro fenómeno luminoso, pueden explicar también las supuestas bolas de fuegos vistas en las costas gaditanas, formadas por arcilla y gas, que al llegar a la superficie estallan, dando la sensación de salir disparadas hacia el espacio.

En esta publicación he mencionado un suceso ocurrido con siete pesqueros (3), en las costas de Huelva, no creo que por el momento tenga la explicación aquí expuesta, pero la misma es digna de ser estudiada en profundidad.

(1)Informativos Telecinco y Canal Sur Radio, día 08-02-2003
(2)Rueda de prensa celebrada en la Universidad de Aveiro (Portugal) el día 03-02-2002 y Diario de Cádiz 04-02-2002
(3)Bases submarinas en la Bahía de Cádiz,  Revista Misterios número 23, Febrero del 2.003 y esta Web.


 
 
 
 
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